la historia de una joven, Constanza, tímida por naturaleza, pero que nunca dejo de soñar.
La conocí por casualidad, una noche mientras caminaba. En una de mis típicas caminatas de los jueves por
Mientras escribía en una libretita no dejaba de mirar asía el vacío, su cabello sobre su rostro…una imagen que no podía pasar desapercibida, para quien no puede caminar sin observar.
Oh…negra noche, que con tu frió manto me envuelves, llévale a mi amor el calor de estas lagrimas que por mi tez resbalan…
Yo que también amo mirar el vació, sentí envidia de esa triste inspiración, ya que como hace mucho, las caminatas de los jueves no incitaban mi imaginación. Quizás la soledad, quizás la edad había secado mi pasión.
Me detuve justo donde la luz de la luna no llegaba. Pensé ver el reflejo de mi juventud en aquella desconocida. Y así poder crear en mi mente…la vida de aquella que triste lloraba.
//Bueno, debería aclarar no es una niña, quizás lo parezca pero es una mujer, fuerte, graciosa y un poco insegura, pero quien esta seguro en esta tormenta//